Subiendo
por escaleras de piedra y estructuras de madera, los invitados gozaron de un espectáculo
único que no dejo nada librado al azar. La pasarela circular estaba rodeada de
antorchas y braseros que dejaban caer destellos de fuego en la nieve y
calentaban el lugar. Luego del desfile los agasajados bajaron por un laberinto
de piedra hasta un salón donde se sirvieron comida y bebida, culminando una
noche de fantasía y misterio.
El
talentoso Karl Lagerfeld presento una colección impregnada del romance y
feminidad parisina que caracterizan a la marca, fusionada con la tradición escocesa
más pura, logrando siluetas imponentes con reminiscencias reales. Junto al
estilismo en el peinado y maquillaje, el reconocido diseñador confeso que se respiraba
un aire de Romance Bárbaro.
BACKSTAGE DESFILE
La colección adelanto otoño
2013, a través de géneros pesados, el distintivo tweed y el folklorico estampado escoces, supo enfatizar en cuello y mangas. La parte superior tiene un protagonismo
destacado, se enmarca el rostro con moños, broches, gargantillas, cuellos
altos, foulards y sacos de cuello alto. Las mangas balloon ensanchan la figura
y le imprimen autoridad al look. A veces estas mismas formas se trasladan a las
faldas y tapados.
Parece que
Lagerfeld pensó una colección para la realeza del siglo XXI, como podría llamarse
a la clientela de Chanel, valiéndose de materiales nobles como el cuero, la
lana y el encaje para crear todo tipo de prendas. Entre las más destacadas
podemos observar los tapados largos, sacos cortos, chalecos, capas, polleras
tejidas y de patchwork hasta los tobillos, todo tipo de faldas kilt, plisadas y
baloon, tejidos de punto lánguidos superpuestos con chaquetas y accesorios como
joyas, sombreros con plumas, pantys estapadas, foulards con mucho vuelo,
guantes, entre otros.
Una paleta de colores fríos con pocos toques de calidez que dan como resultado una colección memorable.
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